LA ESPAÑA DE LOS INDIGNADOS
El movimiento de los "indignados" en España es una muestra del rechazo de numerosas capas de la población a las clases gobernantes, a los grandes banqueros y empresarios que manejan los hilos de la Economía.
LA ESPAÑA DE LOS INDIGNADOS
El movimiento de los "indignados" en España es una muestra del rechazo de numerosas capas de la población a las clases gobernantes, a los grandes banqueros y empresarios que manejan los hilos de la Economía.
En un época en que la crisis económica se globaliza, empezando por Estados Unidos, que por fin, gracias a una maniobra de Obama entre los desacuerdos de los demócratas liberales y los republicanos recalcitrantes empujados por los radicales del Tea Party, ha conseguido evitar la catástrofe de la suspensión de pagos y la consiguiente bancarrota de la mayor economía del mundo.
Le sigue Europa, con su comunidad entera afrontando ciclos económicos negativos. Debido a la crisis del euro, los países miembros pugnan por contener el gastos público y tratar de cumplir los objetivos de reducción del déficit propuestos por Bruselas. Aunque la deuda de algunos países como Grecia y Portugal es casi insalvable y por ello se espera que El Banco Central Europeo diseñe mecanismos para, en caso extremo, adquirirla y así poder remolcar la economía de estos países en apuros.
En España, la economía está sumida en una crisis lacerante que afecta a todos los sectores en general. Se ha contraído la capacidad de crecimiento del PIB, hay menos inversión, apuntan hacia abajo los principales indicadores de los mercados bursátiles, los fondos de reserva o capitales básicos de los Bancos, y al mismo tiempo han aumentado las primas de riesgo, los descubiertos en los mercados financieros, los diferenciales de Deuda Nacional que hacen temer un S.O.S. implorante dirigido a Bruselas.
A nivel social, se ha perdido la capacidad de ahorro y solvencia. Las familias, a causa de los bajos salarios, las escasas prestaciones, la inactividad o el paro, de manera ajustada hacen frente a sus gastos. La calidad de vida de los españoles ha sufrido un ligero deterioro, hay menos consumo y más deuda familiar.
Mientras, los dirigentes políticos, andan más empeñados en sus discusiones partidistas, que en buscar soluciones a la crisis. El Gobierno de Rodriguez Zapatero, en manotazos de ahogado, ha impuesto las reformas laboral y fiscal con drásticos ajustes cargados a la población activa –que ahora deberá jubilarse a los 67 años y recibir menos subvenciones y ayudas–, aunque estas medidas no parecen las indicadas para enderezar el rumbo.
Dentro este marco social, económico y político, a toda luz desfavorable, nace el movimiento de los "indignados" gente que, de manera pacífica y por tiempo determinado, ocupa las plazas públicas para expresar su rechazo al Sistema en general. Se establecen en carpas y stand rústicos donde pernoctan y celebran reuniones para tomar acuerdos. El movimiento también denominado 15-M hace alusión al día en que el colectivo Democracia Real Ya! convocó a miles de personas a celebrar mítines en diversas plazas de España, enarbolando banderas alusivas y con el lema: "¡No nos representan! esgrimida hacia la clase política dirigente.
Los "indignados" en su mayoría jóvenes estudiantes y parados que ven poco o ningún futuro en España, se alzan en rebeldía contra un Status que no entienden encabezado por el Gobierno que ya parece haber tirado la toalla, pues ha convocado a elecciones el 20 de noviembre de este año.
Ellos, con sus lemas: "Lo llaman Democracia y no lo es" o "¡Los banqueros usureros! ya han adquirido fama en la España del segundo milenio, y sus reclamos se han extendido por diversos pueblos y barrios. Y, a pesar de haber sido desalojados a la fuerza de las plazas públicas, continúan manifestándose por diversos medios. Es el rumor de una parte de la población que entre otras cosas, proponen castigar a los que consideran responsables de la crisis, reformar la ley electoral para adoptar un sistema más proporcional, aplicar más impuestos a la Banca por su mala gestión en la crisis, conceder ayudas al alquiler para jóvenes y personas sin recursos.
Los "indignados" todavía creen posible el cambio de un Sistema montado para favorecer a los más poderosos por uno que favorezca a los que menos tienen.
Veremos si el tiempo les da la razón.
Barcelona, 4 agosto 2011