PINCELANDO AL POETA RANULFO FUENTES
Ranulfo Amador Fuentes Rojas nació el año 1940 en Santiago de Punki, provincia de La Mar, departamento de Ayacucho. Desde temprana edad sintió esa comunicación casi espiritual con la naturaleza, fuerza vital que se fue transformando en poesía y canto en un medio rural con raíces y costumbres andinas, como el cantar quechua en los bohíos familiares y las fiestas patronales comunales, donde celebraban además con emotivos huaynos, harawis, ayataquis.
PINCELANDO AL POETA RANULFO FUENTES
Ranulfo Amador Fuentes Rojas nació el año 1940 en Santiago de Punki, provincia de La Mar, departamento de Ayacucho. Desde temprana edad sintió esa comunicación casi espiritual con la naturaleza, fuerza vital que se fue transformando en poesía y canto en un medio rural con raíces y costumbres andinas, como el cantar quechua en los bohíos familiares y las fiestas patronales comunales, donde celebraban además con emotivos huaynos, harawis, ayataquis.
Allí en su pueblo natal aprendió a leer, escribir y pensar en quechua. Y a sentir ese deseo vehemente de ser el renovador del arte poético musical del mundo andino, a partir de su rebeldía contra el poder establecido por un gobierno conservador, terrateniente y oligárquico cuya cabeza se concentraba en la capital del país.
A Lima emigró también el poeta con el afán de conquistarlo. Pero entonces tuvo que sufrir la nostalgia por su querencia dejada atrás, y la discriminación de los representantes de una sociedad tradicional, racista y egoísta, que equivocadamente valoraba a las personas no por su calidad humana y su riqueza intelectual sino el color de la piel, la resonancia de sus apellidos y la extensión de sus latifundios.
El poeta volvió pronto a su pueblo con su familia y allí continuó sus estudios. Pero tuvo la desgracia de perder a sus padres, cuando todavía era un niño. Pero este niño huérfano a costa de ardua lucha diaria por sobresalir se fue transformando en hombre, en creador literario, en poeta. A los 15 años compuso el huayno “Voluble”, canción de adolescente ante un amor ingrato no correspondido. Luego compuso el huayno “Mis Recuerdos”, de estilo clásico que configura la primera etapa de su creación artística.
Entre sus numerosas composiciones –que han ido interpretadas por reconocidos artistas folclóricos–, se encuentra también “Lucía” escrita en recuerdo a su madre muerta y cuya alusión trasciende hasta convertirla en símbolo de la madre andina que guía u orienta el futuro de sus hijos. Otros temas que sobresalen son: “Punchullay”, “El amor de niño”, “Inti sol”, “Canto a la vida”, “Mi cantar”, “Vida”, entre otros.
De todas sus obras sobresale, por reconocimiento unánime a nivel nacional e internacional, el poema “El Hombre”, que posee la fuerza del pensamiento moderno, en contraposición con la corriente colonialista todavía imperante en el Perú de finales del siglo XX. Es un canto lírico de rebeldía contra el dogma propio de una sociedad señorial en decadencia. A través de sus versos el poeta denuncia la injusticia, el abuso de los que ostentan el poder y su canto crece hasta superar la linde regional y nacional y hacerse universal.
El Hombre consolida la segunda etapa en la creación poética de Ranulfo Fuentes, que ha adquirido ya el compromiso social con los humildes, con los desprotegidos, con los marginados. A través de su canto insufla fuerzas a los trabajadores obreros y ambulantes, a los pobladores de barriadas y estudiantes a los que luchan por la creación de un Perú Nuevo.
Ranulfo Fuentes estudió y se licenció en la especialidad de Lengua y Literatura en la Universidad San Cristóbal de Huamanga y ejerció la docencia en algunos importantes centros educativos. Desde hace algunos años reside en la ciudad de Barcelona con su familia y ha venido impartiendo clases de lengua Quechua en el local de la Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia. Es además Miembro de Honor de la Asociación Cultual Iberoamericana SCORZA.
Ranulfo ha obtenido numerosas distinciones en su larga y rica trayectoria artística. Fue ganador del concurso de Literatura Popular Quecha, género de poesía, organizado por la universidad nacional Federico Villarreal el año 2001. Este año obtuvo también el Primer puesto en Poesía Castellana en el congreso internacional de Todas las Sangres celebrado en Bagua, Amazonas. A nivel nacional fue merecedor también del premio Urpicha de Oro con su huayno “Lucía”. Recibió además el Quntur de Oro de manos del Instituto Nacional de Cultura en reconocimiento a su labor como compositor. Y en 2001 la municipalidad provincial de Huamanga le confirió el título condecorativo de “Patrimonio Cultural de Ayacucho”.
EDICIÓN DE SU CD
El proyecto artístico del poeta cantautor se ha cristalizado, en su reciente editado CD, titulado “El Hombre Canto del Perú para el Mundo”, donde interpreta canciones seleccionadas para el deleite de todos sus oyentes, teniendo como acompañantes al guitarrista Manuel Prado Alarcón y el quenista Chano Díaz Limaco.
En este CD vemos a Ranulfo Fuentes paseando por atractivos paisajes andinos vestido de poncho, bufanda y sombrero, cantándole a la mujer ayacuchana, a los frescos tunales de la región, a los alegres jilgueros, teniendo como acompasado fondo musical las notas provenientes de la guitarra de Manuelcha Prado.
Su cantar, en castellano y en lengua quechua, con ese hondo sentimiento que lo caracteriza, nos embarga el corazón y nos transporta al Perú Profundo, en medio de reminiscencias y añoranzas por la tierra serrana con sus pueblos que laten entre las elevadas cordilleras, al pie del orbe como decía el poeta César Vallejo.
La visualización de este CD, de Ranulfo Fuentes, que contiene temas como “Mi Maestro”, “El tunal”, “El Hombre”, “Alma de Ayacucho”, “Hermano”, “El jilguero”, “Lucía”, “Pasñacha”, “Mi cantar”, “Kukulinay”, “Punchullay”, nos hace disfrutar de gratos y memorables momentos.
Barcelona, Enero 2010