CAMINANTE
CAMINANTE
Dubitativo, mi paso gira,
por Ámsterdam, la verde ribera,
a media Europa, mi rostro mira
mediterránea ciudad de primavera.
En la soledad de mi maleta
traigo mi pensar camuflado,
y mi dolido sentir, completa
mi afán de vivir desbocado.
Testigo mudo de largos caminos
ésos que mis zapatos devoraron,
que mis sueños despertaron
y cambiaron mis abruptos destinos.
Agolpo el tiempo, al instante,
entre el sudor de mi camisa.
¿Qué será de mi tierna amante?
la muchacha de fácil sonrisa.
Eva se fue al anochecer.
¿Qué será de mi abnegada madre?
En mi pecho, junto a mi padre,
ella nunca dejará de florecer
¿Y qué será de mí? Pequeño caminante,
entre la lluvia mundanal,
oteo la orilla de aquél manantial
que antaño entreví, exultante.
Jorge Varas
Amsterdam, Junio de 1997