A UN AÑO DE LA MASACRE DE BAGUA
Hoy 5 de junio, para vergüenza y rabia de muchos peruanos, se conmemora el lamentable asesinato de centenares de pobladores de la provincia de Bagua, por obra y gracia del Gobierno de Alan García que, empeñado en vender las riquezas de nuestro país, como agente de un sistema capitalista cuyos mandamientos sigue al pie de la letra, atiende la demanda voraz de las empresas trasnacionales depredadoras de la naturaleza y el hábitat de muchas comunidades inmersas desde tiempos ancestrales en la Selva peruana.
A UN AÑO DE LA MASACRE DE BAGUA
Hoy 5 de junio, para vergüenza y rabia de muchos peruanos, se conmemora el lamentable asesinato de centenares de pobladores de la provincia de Bagua, por obra y gracia del Gobierno de Alan García que, empeñado en vender las riquezas de nuestro país, como agente de un sistema capitalista cuyos mandamientos sigue al pie de la letra, atiende la demanda voraz de las empresas trasnacionales depredadoras de la naturaleza y el hábitat de muchas comunidades inmersas desde tiempos ancestrales en la Selva peruana.
La desfachatez del gobernante aprista al justificar la matanza de personas que defienden su derecho a la vida es ya harto conocida, es la actitud propia de un genocida que con el pretexto de un restablecimiento de la paz ordena abrir fuego contra el pueblo y propiciar la guerra. Es la misma táctica de los gobiernos de facto, que durante siglos en el Perú han silenciando a costa de sangre las protestas de campesinos y otros componentes de clases sociales que sobreviven en el umbral de la pobreza y siempre han sido marginadas por el centralismo económico y político limeño.
La lucha de AIDESEP en defensa de valores y principios de comunidades afectadas por la mano destructora de empresas avaladas por el representante de un gobierno que menosprecia y tilda de ciudadanos de segunda categoría a sus propios hermanos, es una actitud normal que adoptaría cualquier pueblo ante el peligro de saqueo de los escasos recursos con los que cuenta. Esta lucha que costó vidas y encarcelamiento de sus principales dirigentes, aún esta vigente en el seno de los pueblos de la Selva amazónica.
En esta fecha se vuelve a encarar al gobierno por su directa responsabilidad en los hechos y se pide justicia, que se juzgue a los culpables, entre ellos el mismo Alan García y otros que entonces ocupaban altos cargos Así lo demuestran los actos de conmemoración y vigilia en Consulados que se celebran a nivel internacional.
Se rinde también un justo homenaje a los mártires indígenas que perdieron la vida ese día mientras participaban en la estoica defensa de sus parcelas.
Barcelona, 5 de junio de 2010