ATENTADO EXECRABLE EN BARCELONA

ATENTADO EXECRABLE EN BARCELONA

 

ATENTADO EXECRABLE EN BARCELONA

 

El atentado terrorista ocurrido hoy en Barcelona ha sembrado de caos, sangre y muerte el corazón de la ciudad condal. Una furgoneta conducido por un terrorista probablemente ligado al estado islámico se ha metido por la acera central de las Ramblas llevándose todo a su paso, sobre todo personas que han sido arrolladas por el vehículo. Se suman 13 muertos y más de ochenta heridos los que han sido trasladados de urgencia a los centros hospitalarios de la ciudad.

Este hecho execrable, merece la condena de la comunidad internacional. Repudio total y a la vez una llamada de atención para que se refuercen las medidas de prevención y seguridad, los protocolos de asistencia sanitaria rápida en casos como estos, donde la vida de las personas afectadas depende del inmediato auxilio médico.

El atentado ha afectado la integridad física no solo de los turistas, sino también de la gente residente en esta ciudad. Y causado pánico e impresión en las personas que vivieron de cerca los hechos, como el caso de mi hermana y su hija que estuvieron a 5 metros del punto donde el vehículo empezó a atropellar a la gente, o el caso del hijo de un poeta amigo mío que tuvo que saltar por encima de la reja de la boca del Metro para esquivar a la alocada furgoneta que lo iba a embestir.

Ante ataques terribles como éste la ciudadanía debe pronunciarse en contra y abiertamente. La gente común, los transeúntes no tienen por qué pagar con su vida o daños físicos las acciones de otros que podrían andar equivocados. Los llamados “daños colaterales” son un pretexto para justificar la matanza de inocentes en la guerra que libran las potencias contra las huestes del estado islámico.

Los ciudadanos están en contra de todo tipo de guerras, ansían la paz para poder desarrollarse, para alcanzar sus metas en todos los aspectos de sus vidas. Esperamos que atentados de esta naturaleza nunca más vuelvan a ocurrir en esta ciudad mediterránea ni en ninguna otra ciudad del mundo.

Barcelona 17 agosto 2017