HOMENAJE A LA MUSICA CRIOLLA
HOMENAJE A LA MUSICA CRIOLLA
La música criolla, como parte de nuestro folclore, es un valor cultural reconocido en el mundo entero. Surgida en la Costa peruana, hacia finales del siglo XIX, a partir de las costumbres de los “nuevos criollos” (todo aquél nacido en América, con independencia del origen de sus ascendientes) que entonaban cantos originales y ensayaban danzas nuevas influenciados por el pasodoble español, el vals vienés y el requiebre africano durante la celebración de las fiestas populares que refluía en los patios vecinales con chicha, ceviche y otras variantes culinarias típicas.
Eran jaranas de rompe y raja, con cantores eufóricos que contagiaban a las parejas a moverse al simple sonido de sus voces melodiosas que acompañaban afinadas guitarras y el retumbante cajón. Era el aporte musical de los compositores de la llamada Guardia Vieja, gente de modesta condición económica que complementaban sus trabajos de artesanos y obreros con su creación artística. En esta etapa, de transición del criollismo, destacan canciones como: “Celaje” “Hortensia”, “Ídolo”, “Adriana”, “El pirata”, “La comarca”, “La pasionaria”, “El guardián”, “Pasión de hinojos”, “El parisien”, “La oruga”, entre otras muchas composiciones.
Las canciones criollas crecían en popularidad. En 1910 se publica “El cancionero de Lima”, para dar a conocer las nuevas creaciones de los bardos criollos. En 1911 Eduardo Montes y César Manrique publican una serie de discos con música criolla. Y en 1912 Alejandro Ayarza, conocido como Karamanduca, edita su revista musical titulada: “Música Peruana” con figuras y estampas limeñas de la época. La música de la Guardia Vieja era muy expresiva pero con débil trasfondo humano y social.
Es a partir de 1924, con la aparición del gran bardo Felipe Pinglo Alva, cuando la música criolla adquiere personalidad. Sus composiciones, verdaderos poemas, con versos profundos y melódico ritmo, provocan jolgorio, ilusión y ensueño en los oyentes, son temas que le cantan al amor, a la vida, al paisaje, a la esperanza, escritos con fino estilo y un marcado contenido social y humano. Con Pinglo y sus seguidores empieza a difundirse la música criolla a nivel internacional.
El 31 de octubre de 1944, el presidente Manuel Prado lo declaró de manera oficial como “Día de la Canción Criolla” en reconocimiento a esta gran riqueza musical y merecido homenaje a aquellos artistas que con inspiración y talento difunden una variedad de valses, polkas, marineras, tonderos y otras musicalidades afines que deleitan por su letra, ritmo, gracia y donaire en el bailar, y que a la vez identifica y enorgullece a los peruanos.
Desde sus inicios la música criolla ha tenido grandes compositores que nos legaron temas que perviven en el cancionero popular como Abelardo Gamarra (El Tunante) y su vals: “Radiante Espiritual”; Pedro Espinel Torres, el llamado “Rey de las polkas”, con sus valses “Remembranzas” y “Murió el maestro” (dedicado a Felipe Pinglo a la muerte de éste en 1936); Alberto Condemarín y su vals: “Hermelinda”, a Pedro Bocanegra y su tema: “En tu día”, al mismo Alejandro Ayarza con: “La Palizada”.
Mencionaremos a Laureano Martínez con su creación: “Lima de antaño” y “Cholita (polka); Alcides Carreño con el vals: “Quisiera”; Pedro Durán: “Me duele el corazón”; Alejandro Saez: “La cabaña”; Pablo Casas: “Anita”; Ernesto Soto: “La aurora”; Felipe Coronel Rueda: “Estrellita del Sur”; Victoria y Nicomedes Santa Cruz: “Callejón de un solo caño”; Elsiario Rueda Pinto: “Clamor”; Vinico Tafur: “Si me quedo que me das”; Leonor García: “Si te vas que me queda”; Eduardo Márquez Talledo: “Nube gris”; Manuel Raygada. “Mi Perú”; Adrián Flores: “Alma, corazón y vida”; Augusto Rojas: “Rencor”; Armando Gonzales: “Clavel marchito”; Braulio Sancho: “Ídolo”; César Miró: “Todos vuelven”; Pedro Miguel Arrese: “Desesperación”.
Son reconocidos también: Rafael Otero: “Mis algarrobos”; Lorenzo Sotomayor: “Corazón”; Mario Cavagnaro: “La historia de mi vida”; Miguel paz: “Desdén”; Manuel Acosta Ojeda: ”Cariño”; Benigno Balón Farfán-Percy Gibson: “Melgar”; Amparo Baluarte y Nicolás Wetzell: “Noche criolla”; Chabuca Granda: “La flor de la canela”; Javier Cisneros: “Desde que te fuiste”; Héctor Torres: “Gitana”; Alicia Maguiña: “Viva el Perú y sereno”; José Dávalos. “Falaz juramento”; Gonzalo Neira: “Del Norte vengo” (marinera norteña); Luis Abelardo Núnez: “Embrujo”; Rómulo Varillas: “Mujer interesada”; María Gladis Prats: “Como una rosa roja”; Luis Molina: “El tísico”; Benigno Ballón: “Arrullo”.
El maestro Carlos Hayre con “Despierta”; Augusto Polo Campos: “Cada domingo a las doce después de la misa”; Félix Pasache: “Nuestro secreto”; Juan Mosto: “Quiero que estés conmigo”; Modesto López: “Propiedad privada”; Augusto Ego Aguirre: “Cantores de mi barrio”; Teresita Velásquez: “Cuando los hijos se Van”; José Escajadillo: “El artista”; Erasmo Díaz: “Sincera confesión”; Oscar Molina: “La idolatría”; Serafina Quinteras: “Mi primera elegía”; Manuel Alejandro: “Chabuca Granda” y otros tantos compositores.
Se añaden excelentes temas musicales, de autores Anónimos, como: “Rebeca”, “China hereje”, “Serrano”, “Esta es mi tierra” (tondero) y otros surgidos de una larga lista de difusores del criollismo que desde décadas pasadas y hasta la actualidad siguen enriqueciendo la música popular peruana. Hoy se puede ver y oír música criolla por diversos medios de comunicación: vídeos grabados en vivo, por la televisión o Internet, o por la radio en espacios criollos.
Entre los vocalistas de esta música vernácula destacan grupos musicales como “Los Trovadores del Perú”, “Los Chamas”, Los Hermanos Zañartu”, “Los Trovadores del Norte”, “Los Quipus”, “Los Trovadores criollos”, “Los Pacharacos”, “Los Dávalos”, “Los Ases del Perú”, “Los Romanceros Criollos”, “Los Tres Reyes”, “Los Mochicas”, “Los Morochucos”, “Filomeno Ormeño y Lucho de la Cuba”, “La limeñita y Ascoy”, “Los Embajadores criollos”, “Fiesta criolla”.
Y entre cantantes solistas: Jesús Vásquez, Eloísa Angulo, Esther Dávila (Bartola), Pancho Jiménez, Esther Granados, Jorge “carreta” Pérez, Chabuca Granda, Luis Abanto Morales, Delia Vallejos, Lucha Reyes, Maritza Rodríguez, Carmencita Lara, Manuel Donayre, Cecilia Barraza, Cecilia Bracamonte, Lucila Campos, Tania Libertad, Lucía de la Cruz, Eva Ayllón, Arturo “zambo” Cavero, el maestro guitarrista Oscar Avilés y muchos otros cantantes, guitarrista y tocadores de cajón.
La música criolla, forma parte de nuestro acervo cultural, es una manifestación del sentir popular en la región de la costa, al igual que lo es el huayno en la Sierra y la variedad musical de la Selva. Y ellas, además de otras vertientes musicales como la cumbia, la balada, el rock peruano, han enriquecido la historia de nuestra música y siempre disfrutaremos de ellas, melodiosas esencias que anidan en el corazón del pueblo.
Jorge Varas
Barcelona, 27 de octubre 2013