¡NI UNA MENOS: TOCAN A UNA TOCAN A TODAS!

                                               ¡NI UNA MENOS: TOCAN A UNA TOCAN A TODAS!

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En Perú, la iniciativa ciudadana contra la violencia de género se expresa en grandes manifestaciones a nivel nacional y con importante repercusión en el extranjero. Miles de personas dicen NO a las agresiones físicas y sexuales contra la mujer, NO a las esterilizaciones forzadas, la imposición machista y el ultraje físico a las mujeres de toda edad y condición. 

En la gran marcha por las principales calles de Lima, están presentes altos cargos del actual Gobierno, representantes de partidos políticos, de sindicatos obreros y estudiantiles, de organizaciones barriales, personajes públicos, artistas, entre otros miles de peruanos que lanzan su protesta contra los casos de violaciones, acoso y discriminación contra la mujer. 

El Perú entero dice: ¡Basta ya de tanto abuso contra la mujer! Es imprescindible que el Gobierno escuche la voz del Pueblo que expresa su repudio contra una situación que desvaloriza y humilla a la mujer, contra la actitud pasiva y tolerante de una Sociedad machista que desiguala el derecho laboral y educativo de la mujer ante el hombre, que no reconoce la capacidad de la mujer para superarse y alcanzar una vida digna. Protesta y a la vez exigencia de un cambio de mentalidad de los ciudadanos y sobre todo que el actual Gobierno implante políticas decisivas para acabar con este crónico mal social. 

En Barcelona, la manifestación de apoyo a la marcha en Perú se concentró en la Plaza Sant Jaume. Numerosas peruanas vestidas con camisetas blancas, portando banderolas y carteles con mensajes alusivos, gritaron a voz en cuello las consabidas frases: ¡Ni una menos: tocan a una tocan a todas! 

La violencia de género se percibe también en España donde residen miles de compatriotas peruanas. Y, es obvio que la solución al problema empieza por las mismas mujeres maltratadas que deben denunciar ante las autoridades la agresión o amenaza de muerte por parte de varones descontrolados. Los conflictos conyugales o la ruptura de relaciones entre parejas se deben resolver hablando como gente civilizada y no golpeando a la mujer que físicamente es más débil que el hombre. 

Las autoridades que imparten la justicia deberían ser más estrictos contra los que cometan estos delitos. La prisión preventiva de corta duración o la orden de alejamiento impuesta al maltratador denunciado, no son suficientes para evitar las brutales palizas y los asesinatos que a diario se cometen contra las mujeres. 

Contra este tipo de violencia, nos sumamos al coro de las mujeres peruanas: ¡Ni una menos: tocan a una tocan a todas! 



Barcelona, 13 agosto 2016