Jorge Varas

REDOBLE POR RANCAS
Ambientada en el mundo rural de los campesinos peruanos legado de la sociedad ancestral indígena, donde los personajes, aunque imaginados, existen en realidad y el autor los refleja desde su óptica, plena de ilusión y fantasía poética, los hace acceder, con sus avatares míticos y sus leyendas, a la épica y a la tragedia. El realismo mágico es la esencia en la literatura de Manuel Scorza (Lima 1928 – Madrid 1983)
Narrada con acento lírico, sin tiempo cronológico, irracional, como una travesía en el inconsciente, de la que reverbera la existencia de una época trágica de la vida, hechos desconocidos pero verificables que terminan formando parte de la Historia. Del trance onírico que impone la irrealidad total surge y relampaguea la realidad absoluta que es fundamento de la condición humana.

Los elementos de la naturaleza: fuego, agua, aire, tierra se transmutan en seres fantásticos y acompañan a los hombres en su peregrinaje dentro un escenario alterado por imágenes y hechos inverosímiles que dan conjunción a vivencias y sueños revelados a través de la mágica pluma del autor que con humor e ironía las resalta con metáforas, refranes y dichos populares.
Scorza subió a la Sierra, interesado en la lucha de los campesinos, abogando para que se hiciera justicia con ellos. Rancas es solo una muestra de los pueblos atropellados por compañías extranjeras que explotan el suelo peruano. Y le sirvió además como motivación estética para definir la temática de las novelas que llegaría a publicar: una pentalogía de libros denominada la Guerra silenciosa, que cerraría el círculo de su visión literaria con escenario andino.

A 50 años de su primera edición, en que influyó políticamente con la excarcelación- por parte del Gobierno velasquista- de Hector Chacón uno de los personajes de la novela, mantiene actual vigencia, en las penosas condiciones que atraviesan las comunidades campesinas que además luchan por no ser despojados de sus tierras por proyectos sin aceptación social. El pueblo de Rancas, por su parte, sigue necesitado recursos para su desarrollo.
Y perdura además el mensaje del escritor para denunciar la injusticia que cometen los poderosos y propone el trabajo mancomunado a favor de los intereses del Pueblo. Scorza es el cronista de esta odisea que mitificó a Rancas y a los campesinos oprimidos. Novela finalista en el premio Planeta de 1970 y traducida a más de 30 idiomas, por su valor artístico y social significa un acontecimiento trascendental en la historia de la literatura