EZRA POUND: EL POETA DEL IMAGINISMO
EZRA POUND: EL POETA DEL IMAGINISMO
Ezra Pound nace el 30 octubre de 1885 en Idaho (Estados Unidos). Desde temprana edad, a raíz de sus viajes a suelo ítalo se enamora de Italia a la que viene con frecuencia a imbuirse de su historia y cultura. Lee a Dante, Catulo, Marcial y también a los españoles Tirso y Lope. Viaja a España para hacer un doctorado sobre este poeta y además para estudiar la trascendencia de la épica castellana. En 1908 publica en Venecia su primer poemario: “A Lume Spento” (Con la luz apagada)
Se instala en Londres y publica libros con títulos en diversas lenguas: “Exultations” (1909), “Provença” (1910) le siguen “Canzoni” (1911), “Riposte” (1912) y el libro en prosa: “The Spirit of Romance”. En 1914, edita la antología “Des Imagistes” con la corolaria consideración de que la poesía debe estar tan bien escrita como la prosa. En 1915 publica “Cathay” una serie de versiones de poemas chinos. En 1916, “Lustra”, una recopilación de sus poemas publicados en diferentes periódicos y revistas, “Homage to Sextus Propertius” (1919) y “Hugh Selwyn Mauberly” (1920).
Se traslada a Paris, en los dorados años veinte donde coincidirá con otros compatriotas suyos de la llamada “generación perdida” (según la escritora norteamericana Gertrude Stein) En la ciudad luz escribe la ópera: “Testament of Francois Villón” y el estudio: “Antheil and the Treatise on Harmony. Mantiene constante comunicación con su gran amigo el poeta T. S. Eliot quien le llamó “el mejor artesano” y en agradecimiento a sus consejos le dedicó su libro “La tierra baldía”
Se convierte en impulsor del imaginismo, tendencia creativa que supone que en la realidad del mundo se expresan mejor los estados anímicos, es la mejor fuente en la que se vierten las penas, alegrías y otros sentimientos del interior humano; de aquí sus poemas: “The Spring, Ortus, Coitos o Surgit Fama”. Amplía su escuela creativa con el vorticismo que postula que el movimiento se impone sobre la quietud y el estatismo, lo imperfecto desborda, como un torrente, a lo perfecto inmóvil; de aquí su poema: “The Game of Chess”. En 1924 de vuelta en Italia publica “A draft of XVI” (Un borrador de 16 cantos) preámbulo de lo que sería su obra mayor. 1925 edita su poesía reunida “Personae” y el estudio: “Confucius: Digesto of Analects”.
La poesía de Pound impulsada por una fuerza dramatizadora se desdobla en otras voces o personalidades poéticas. El escritor desenmascara sus circunstancias, sus visiones como individuo creador ante la historia, el arte y el universo. Se alza contra el belicismo que considera inútil y el capitalismo alimentado por la usura que ocasiona alteraciones sociales y económicas. De sus versos fluyen muestras de un pacifismo universalista. El poeta sabe que en todas las culturas, geografías y tiempos aparecen seres especiales, genios de todo tipo, que con mentalidad y acción transformadora y revolucionaria contribuyen al desarrollo de la humanidad.
Detesta las normas y cánones establecidos por la sociedad, los protocolos asfixiantes, el academicismo aletargante, la crítica literaria miope o malintencionada que arroja al estercolero obras maestras y en cambio promociona obras mediocres que más conviene a intereses creados por grupos elitistas.
Con emoción y armonía, en su obra “The Cantos”, asume la historia como marco de su obra estructurada como unidad de conjunto con cantares míticos, épicos, románticos, desde los clásicos con Homero, Safo, Catulo, Ovidio hasta la etapa del renacimiento pasando por la épica de los cantares de gesta como el Mio Cid, hasta llegar a un mundo contemporáneo en degradación. Bosqueja múltiples realidades intemporales, con innovaciones líricas y conceptuales, en espacios configurados con nuevas formas de expresión poética. Su obra es plurilingüista, con fusión de lo material con lo espiritual, lo terrenal con lo celestial, hacia una síntesis hecha desde la poesía, como lo hicieron Dante, William Blake y otros poetas.
Al término de la segunda guerra mundial es hecho prisionero por su abierto apoyo a Mussolini. Es enjuiciado y tratado como si fuera un enfermo mental. Se le confina en un psiquiátrico donde vivirá inmerso en su propio infierno. En 1949 su libro “Pisan Cantos”, escrito unos años antes recibe el premio literario Bollinger lo que ocasiona polémica entre sus partidarios y detractores. En 1958 un grupo de poetas, entre ellos su compatriota Allen Ginsberg, inician una campaña de denuncia del estado de salud y de la situación de abandono en que vive Pound, quién finalmente obtiene el indulto y abandona el manicomio después de 12 años.
Regresa a Venecia y sigue escribiendo, con la misma ensoñación lírica que conjuga lo tradicional con lo revolucionario. Su obra es un reflejo de las ansiedades y los ideales que pueblan su mente. Es el héroe de su propia trama que roza la tragedia; se reencarna en sus escritos innumerables veces, hasta crear un mundo propio y una voz potenciada por su visión cósmica del universo. Artista expatriado, hasta su muerte el 1 de noviembre de 1972. Además de poeta fue ensayista, músico y crítico literario. Su poesía trasciende en el tiempo y es considerado uno de los grandes poetas del siglo XX.
Jorge Varas
18 octubre del 2021