AL FONDO A LA DERECHA…
AL FONDO A LA DERECHA…
¡Al fondo a la derecha! Lo que ahí descubras depende del lugar donde te encuentres.
En casa, por ejemplo, mi habitación llena de libros, con un portátil plegable y mi vibrante móvil que no deja de pitar con los mensajitos vía wasap.
En muchos centros de trabajo, tiendas y restaurantes, destacan los lavabos y cuartitos con trastos y utensilios de limpieza.
En las Salas de los Congresos, están los conservadores y en el lado opuesto los que dicen ser revolucionarios. Aunque después de discutir se dan la mano y toman café juntos y sonrientes.
¡Al fondo a la derecha hay sitio! ¡Avancen! Dicen en mi Pueblo los cobradores de microbúses empujando a la gente que viaja como sardinas enlatadas.
¡Al fondo mano derecha! ¡Por allá! dicen mis paisanos cuando quieren despistar a los cobradores de traje y corbata que van persiguiendo a deudores.
¡Al fondo a la derecha! Si vas por el zoológico tener cuidado. Te puedes topar con un león gruñón, un mono comiendo banana o un loro repitiendo palabras captadas de turistas.
¡Al fondo a la derecha! Si te encuentras en el Mercado, apretujado entre gente y quioscos, podrías hallar la salida, si antes no desfalleces en el intento de salir de esa ratonera.
¡Al fondo a la derecha! Entrando por la puerta de Calabria 66 está la Sala de Juntas y al revés viniendo por el pasillo a la derecha está el magnífico Espacio donde fluye la fecunda inspiración de los que participan en las fructíferas tertulias literarias.
Jam literaria (Barcelona 2019)