(Al poeta Rogelio Garrido Montañana)
Te saludo como eres mi maestro y amigo.
Eres el Ser Azul de corazón en palma
En tus ojos nacen los destellos del romántico.
Y los versos copian de la fuente de tu alma.
Apegado a tus libros como un niño a su madre
Las musas recogen tu voz fina y en calma.
Montaña de emoción en que tu sien palpita.
Dulce Sirena de mar suspira sobre tu malva.
Siento caminar tus ojos y es extraña la mirada.
Rayas al alba, con letra fresca y espíritu en salva
¿Hacia dónde diriges tu proa visionaria?
Al rimar, tus versos trinan como pájaros.
Artista desde la cuna y místico en la tierra.
Tu palabra es magia de bardo soñador activo.
Un suave viento de España envuelve tu lírica.
Andando el tiempo tronará tu canto altivo.
( Barcelona, 6 de Agosto del año 2,000 )